En el marco de la innovación pedagógica en Ecuador, el uso de los cuentos motores han transformado las clases de educación física en el nivel de educación básica, involucrando a niños y niñas de diversas provincias como Tungurahua, Pichincha y Manabí. Esta innovadora metodología se implementó recientemente en varias escuelas durante las actividades pedagógicas del presente año, con el objetivo de integrar la narración de historias al movimiento corporal. Su adopción responde a la necesidad de fomentar la creatividad, la motricidad y la participación activa de los estudiantes, consolidando así un aprendizaje más lúdico e integral.
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ToggleCuentos motores promueven la creatividad y el aprendizaje activo
En este contexto, los docentes han incorporado cuentos motores en sus planificaciones semanales, especialmente para los primeros años de escolaridad. De esta manera, los estudiantes, a través de personajes, aventuras y escenarios ficticios, realizan movimientos como correr, saltar, gatear, rodar o imitar animales, siguiendo el ritmo del relato. Como resultado, esta estrategia lúdica potencia tanto la motricidad como el lenguaje, la atención y la creatividad de los niños.
El Ministerio de Educación ha respaldado esta práctica como parte del enfoque integral de la educación física, promoviendo actividades que fortalecen el cuerpo, las emociones, el pensamiento y la interacción social. Además, algunos institutos de formación docente han incluido el diseño de cuentos motores en sus programas de capacitación, reconociendo su valor pedagógico y su fácil adaptación a contextos rurales y urbanos.
Actividades lúdicas que fortalecen cuerpo mente y emociones
Otro aspecto destacable del cuento motor es su bajo requerimiento de materiales. Por lo tanto, los docentes pueden utilizar patios, canchas o incluso aulas vacías para crear mundos imaginarios que capturan la atención de los estudiantes e incentivan el movimiento con entusiasmo y sentido. Esta técnica también se ha mostrado efectiva con estudiantes con necesidades educativas especiales, ya que permite ajustar los movimientos a distintas capacidades físicas y cognitivas.
Finalmente, de cara al futuro, el uso del cuento motor en la educación básica ecuatoriana se perfila como una estrategia inclusiva, creativa y altamente efectiva. Su implementación no solo estimula el desarrollo físico de los niños, sino que también refuerza el vínculo entre el juego, el aprendizaje y la alegría de moverse, consolidando pilares fundamentales para una educación de calidad.