Durante una jornada académica desarrollada recientemente, estudiantes de formación docente del Instituto Tecnologico Superior Quito Metropolitano participaron en una experiencia educativa basada en la Teoría Global de Decroly, realizada en el aula como parte del proceso formativo institucional. La actividad fue organizada por la institución con el propósito de fortalecer metodologías activas y se desarrolló durante una sesión académica regular. En este contexto, los participantes analizaron los fundamentos del enfoque decroliano y su aplicación en la educación actual. De esta manera, se promovió una reflexión crítica sobre nuevas formas de enseñar y aprender.
Teoría Global de Decroly y los centros de interés como eje del aprendizaje
La actividad permitió comprender cómo la Teoría Global de Decroly concibe el aprendizaje como un proceso que inicia en la observación y la experiencia directa. A diferencia de los modelos tradicionales, este enfoque reconoce que el conocimiento se construye desde lo simple hacia lo complejo. Asimismo, se destacó la importancia de partir de las percepciones del estudiante para favorecer un aprendizaje significativo. Por ello, el proceso educativo se vuelve más natural y contextualizado. En consecuencia, el estudiante asume un rol activo dentro del aula.
Asimismo, se profundizó en los centros de interés, uno de los pilares de la Teoría Global de Decroly, los cuales organizan el aprendizaje a partir de temas cercanos a la realidad del niño. De esta manera, los contenidos dejan de ser aislados y se integran de forma global. Además, este enfoque permite relacionar distintas áreas del conocimiento en torno a una misma experiencia. Por lo tanto, el aprendizaje se vuelve más comprensible y motivador. En este sentido, se fortalece la conexión entre escuela y entorno.
La Teoría Global de Decroly y el juego como estrategia pedagógica
Por otro lado, dentro de esta teoría, el rol del docente se transforma de manera significativa. En lugar de ser un transmisor de información, el docente actúa como mediador y facilitador del aprendizaje. Así, su función principal es diseñar ambientes que promuevan la exploración y el descubrimiento. Además, se fomenta el diálogo y la participación activa de los estudiantes. En consecuencia, se construyen relaciones pedagógicas más cercanas y respetuosas.
Durante la jornada, los estudiantes participaron en diversas actividades vivenciales alineadas con el enfoque decroliano. En primer lugar, se desarrolló una actividad sensorial que integró la imaginación y la expresión gráfica. Posteriormente, se realizó la lectura de un recurso digital, permitiendo relacionar la teoría con situaciones reales del aula. Además, el trabajo colaborativo fortaleció el análisis y la reflexión grupal. De este modo, se consolidó la comprensión del enfoque desde la práctica.
La sesión concluyó con un juego digital basado en los principios de la Teoría de Decroly, el cual permitió reforzar contenidos de manera lúdica. A través de esta actividad, los estudiantes desarrollaron habilidades como la atención y la toma de decisiones. Se evidenció la importancia del juego como herramienta pedagógica. Por ello, el aprendizaje resultó más dinámico y participativo.
Conclusión:
En conclusión, la experiencia académica permitió vivenciar los principios de la Teoría Global de Decroly de forma práctica y reflexiva. Al integrar observación, experiencia, lectura y juego, se promovió un aprendizaje significativo y contextualizado. Se reafirmó la importancia de formar docentes capaces de aplicar metodologías activas. De esta manera, se responde a las demandas de la educación actual. En conjunto, la jornada contribuyó a una formación docente más integral y humana.
