Como parte de un proyecto académico innovador, estudiantes de la carrera de Educación Inicial organizaron una jornada de actividades lúdicas para niños de inicial, con el objetivo de reforzar las rutinas diarias y promover hábitos saludables. Este evento, desarrollado en colaboración con docentes de Psicología Infantil, destacó el valor del juego como herramienta educativa.
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ToggleActividades Lúdicas para el Desarrollo de Rutinas
Bajo el lema «Aprendemos jugando», los futuros tecnólogos diseñaron y ejecutaron dinámicas como «El reloj mágico», donde los niños aprendían a relacionar horarios con actividades específicas, y «El tren de las rutinas», una actividad colaborativa en la que los niños organizaban tarjetas con imágenes de tareas cotidianas, como cepillarse los dientes, desayunar o recoger juguetes. De esta manera, se buscaba enseñar a los pequeños la importancia de estructurar su día de manera divertida y significativa.
La coordinadora del proyecto, la psicóloga educativa Andrea Ramírez, resaltó que estas estrategias no solo benefician a los niños, sino que también constituyen una oportunidad de aprendizaje para los estudiantes. «Ellos ponen en práctica sus habilidades organizativas y creativas, mientras contribuyen al desarrollo de hábitos esenciales en la infancia. Es un intercambio enriquecedor para ambas partes», explicó.
Impacto de las Actividades Lúdicas en el Desarrollo Infantil
Por su parte, los estudiantes participantes destacaron la experiencia como un desafío inspirador. «Fue gratificante ver cómo los niños se involucraban y comprendían las rutinas a través del juego. Esto nos motiva a seguir innovando en soluciones educativas desde nuestra área», comentó Juan Pérez, estudiante de segundo semestre. Sin duda, esta experiencia enriqueció tanto a los niños como a los futuros tecnólogos.
Padres de familia y docentes de la institución reconocieron los beneficios de estas actividades, destacando el impacto positivo en la organización y autonomía de los niños. «Mi hijo llegó a casa hablando de cómo tiene que ordenar sus juguetes antes de dormir, y todo gracias al tren de las rutinas», señaló María López, madre de un pequeño de 4 años. De esta manera, se resaltó la eficacia de las actividades lúdicas en el aprendizaje infantil.
Conclusión
El éxito de esta jornada pone de manifiesto la importancia de la interdisciplinariedad en la educación y cómo las actividades lúdicas pueden ser un puente para integrar teoría y práctica, beneficiando tanto a los estudiantes como a los más pequeños. Así, se reafirma que el juego y la creatividad son componentes esenciales en el proceso educativo, especialmente en la etapa inicial de los niños.