En el Instituto Superior Tecnológico Quito Metropolitano, los estudiantes de la carrera de Educación Inicial, en la modalidad intensiva, llevaron a cabo una innovadora actividad con juegos de mesa. Este evento se realizó recientemente con el propósito de fomentar un aprendizaje más dinámico e inclusivo. A través de la planificación y ejecución de juegos temáticos, los participantes lograron combinar diversión y educación, promoviendo la integración y el trabajo en equipo dentro de la comunidad educativa.
Los juegos de mesa como herramienta pedagógica
Con un enfoque creativo y pedagógico, los estudiantes diseñaron diversos juegos de mesa, utilizando materiales elaborados por ellos mismos. Además, incorporaron elementos que favorecen el desarrollo integral de los niños, abarcando aspectos cognitivos, sociales, emocionales y motrices. Gracias a esta estrategia, se fortaleció la enseñanza lúdica como herramienta clave en la educación inicial.
Por otro lado, este proyecto permitió que los estudiantes compartieran sus propuestas con docentes, compañeros y miembros de la comunidad educativa. Como resultado, se generó un espacio de aprendizaje enriquecedor, donde la experiencia fue tanto divertida como motivadora. Asimismo, esta actividad representó una oportunidad valiosa para aplicar de manera práctica los conocimientos adquiridos en clase. De este modo, se pudo observar y evaluar el progreso de los estudiantes, sus habilidades y su comprensión de los conceptos trabajados.
Beneficios en la educación inicial
Además, estas iniciativas son fundamentales para el desarrollo profesional de los futuros educadores, ya que promueven la creatividad y fomentan un ambiente de aprendizaje más estimulante. Como lo destacó Gabriela Oña, docente de la modalidad, «estas actividades desarrollan habilidades clave en los estudiantes y fortalecen su compromiso con el aprendizaje».
Con esta propuesta innovadora, los estudiantes demostraron que los juegos de mesa no solo estimulan la memoria, la atención y la concentración, sino que también refuerzan conceptos básicos como los números, las letras, los colores y las formas. Así, esta metodología lúdica se consolida como una herramienta efectiva para potenciar el aprendizaje en la educación inicial.
