La danza no es más que el reflejo de lo que nuestro cuerpo convierte en arte.
(Antonio Gades)
¡Que viva Quito! Es la alegoría que retumba en las transitadas calles del sector del parque El Ejido. Es 1 de diciembre del 2023 y nuestro trabajo de meses ha llegado a su fin, es hora de poner en practica lo que hemos soñado, trabajado y ahora por fin lo vemos materializado. Entre bailarines con años de experiencia y aquellos que por primera vez se muestran ante un público, estamos listos para festejar a la carita de Dios.
El frió intenso de la tarde empieza a golpear las pieles de torsos semi descubiertos de cada uno de los bailarines que lucen trajes de acuerdo a la obra coreográfica trabajada, esta vez con una representación del carnaval de barranquilla y la cumbia colombiana son los protagonistas de este gran evento. De a poco, la avenida Amazonas se va abarrotando de centenares de luces coloridas que brindan un espectáculo majestuoso a toda la ciudad.
El bloque del ITSQMET se va formando de forma irrisoria, entre trajes rojos, celestes, blancos y verdes; donde se eleva una bandera cuya inscripción llena de orgullo a maestros, directores, bailarines y demás; “Instituto Tecnológico Superior Quito Metropolitano” se distingue a la vista de todo el público. La larga espera es compensada por los instructores mientras se afinan los últimos detalles, falta poco y los nervios se reflejan en nuestra piel.
La noche ha llegado con su grandeza inconfundible y los carros alegóricos inician su lento caminar, detrás de ellos las diferentes delegaciones con diversas propuestas; una más creativa que otra presentan su trabajo. Llega nuestro turno, ya es hora. ¡Posiciones! Gritan los instructores y los rostros resplandecientes, llenos de gemas y brillantina deslumbran al público a su paso.
Al ritmo de la pollera colora inicia nuestro trayecto, polleras arriba y a marcar el paso. ¡Jueeeeepa! gritan sesenta bailarines al ritmo de la música, aplausos, risas, saludos y los más esperados gritos ¡Qué viva Quito! Son el rastro de lo que van dejando a su paso. La emoción del publico no se hace esperar cuando el ritmo cambia a un movido carnaval de Barranquilla, la coordinación de giros y los deslumbrantes movimientos de polleras se visualiza como decenas de torbellinos de colores y algarabía.
Los bailarines de a poco empiezan a sentir la fatiga de un baile constante, el apoyo del ITSQMET siempre presente dando ánimos y dosis de agua para que puedan seguir bailando. A lo lejos se visualiza la tribuna improvisada donde los comentaristas no hacen esperar su asombro. “Ahí viene el Instituto Tecnológico Superior Quito Metropolitano, con tan poco tiempo de existencia han demostrado un trabajo calidad a la altura de la carita de Dios” La emoción fluye, “somos bailarines, trabajamos por esto y ahora todos lo reconocen” el cansancio es inminente pero la emoción irradia de nuestras sonrisas, vivimos porque bailamos y bailamos porque somos arte.
El publico celebra, aplaude y la emoción esta presente. Ahí esta el final de la calle, nuestro primer objetivo casi termina, estamos a punto de culminar. Gritamos con emoción totalmente exhaustos, pero con el ritmo firme y los pasos seguros. Lo logramos, cada uno de nosotros, Quito MetroDance lo logró. Las risas y piernas temblorosas al final del desfile no faltan. Estamos orgullosos de lo que hacemos y de como lo demostramos, dejamos huella en el escenario y se nos presentan oportunidades para brillar.
Nuestra alma vive, fluye porque danza y estamos listos para continuar con la misma energía para los siguientes dos desfiles más grandes de la ciudad por las fiestas de Quito. Somos gestores culturales y el ITSQMET respira cultura, arte y tradición.
Bailamos, reímos, soñamos.
Felicidades Quito MetroDance, Phawariy, Danza y Arte Quitumbe, un colectivo que baila por el ITSQMET.
Escrito por:
Lcda. Dayana Guillermo
Directora Quito MetroDance