Como parte del proyecto final del ciclo académico, los estudiantes del Instituto Tecnológico Superior Quito Metropolitano desarrollaron un libro sensorial interactivo dirigido a niños del nivel de Educación Inicial. Esta propuesta se llevó a cabo en las aulas del instituto durante la última semana de clases. El objetivo fue aplicar los conocimientos teóricos y metodológicos adquiridos, mediante la elaboración de un recurso educativo que enseñe la importancia de la geometría y, al mismo tiempo, estimule el desarrollo cognitivo y motriz infantil.
Un libro sensorial para potenciar el desarrollo infantil
En el libro sensorial los estudiantes crearon diversas actividades didácticas que elaboraron con materiales como fieltro, lana, cartón y velcro. Entre las dinámicas más destacadas, diseñaron figuras geométricas en 3D, actividades para emparejar formas con hilos y ejercicios de conteo con base 10 utilizando manitas. Cada página la diseñaron con atención al detalle para fomentar habilidades clave, como la coordinación visomotriz, el pensamiento lógico y el reconocimiento corporal.
Las estudiantes diseñaron una portada en relieve con letras llamativas y decoraciones visualmente estimulantes para captar la atención del niño desde el primer contacto. Con esta estrategia, despertaron la curiosidad infantil y fomentaron el deseo de exploración desde el inicio. Además, incluyeron una actividad centrada en las medidas convencionales y no convencionales, en la que los niños cuentan objetos y los asocian con cifras y partes del cuerpo. Gracias al uso de materiales manipulables, como el fieltro y el velcro, convirtieron el aprendizaje en una experiencia más dinámica, sensorial y entretenida.
Una herramienta pedagógica basada en el juego
Otro de los recursos incluidos en el libro sensorial interactivo fue una actividad con sorbetes y cordones, en la que los niños desplazan piezas de colores siguiendo patrones. En esta propuesta, los niños desplazan piezas de colores siguiendo patrones, lo que estimula su motricidad fina, mejora el seguimiento visual y refuerza nociones espaciales como “arriba” y “abajo”.
Finalmente, las estudiantes crearon este libro sensorial para poner en práctica los conocimientos adquiridos en clase, logrando así un material pedagógico funcional, creativo y significativo. A lo largo del proceso, fortalecieron el trabajo colaborativo y reafirmaron el valor del juego como eje fundamental del proceso enseñanza-aprendizaje en la primera infancia.
