¿Te Atreverías a Saltar? La Cascada del Amor Te Espera

El pasado domingo 8 de septiembre, un grupo de entusiastas del ITSQMET se embarcó en una emocionante excursión hacia la encantadora Cascada del Amor, situada en el cantón San Miguel de los Bancos, en la provincia de Pichincha. Este impresionante rincón de la naturaleza, que forma parte de un afluente del río Blanco, ofrece un refugio tranquilo donde el agua se precipita desde una altura de al menos 10 metros, desembocando en un vado de aproximadamente 30 metros de diámetro y 8 metros de profundidad. Un lugar perfecto para una experiencia desafiante y revitalizante en sus aguas cristalinas, ideal para compartir con compañeros excursionistas.

La aventura comenzó a las 6:40 de la mañana, cuando el transporte partió desde nuestra sede en Chillogallo. Hicimos una primera parada en el campus matriz en Tola Baja para recoger a todos los miembros del equipo, que sumaban 22, además de 5 más que llegaron en su propio transporte. Con una diversidad de edades, géneros y procedencias, todos compartían una misma pasión por la exploración. En el trayecto por la vía Manuel Córdova Galarza, los participantes compartieron sus historias personales y expectativas para el día, mientras el sol brillaba y el clima en Nanegalito se mantenía perfecto.

Parada en San Miguel de los Bancos

Nuestra primera parada en San Miguel de los Bancos nos permitió abastecernos con las provisiones necesarias. Luego, avanzamos por el camino hacia Santo Domingo de los Colorados, deteniéndonos en el sector de la cascada, ubicado a 8 kilómetros de la carretera principal, cerca del puente sobre el río Blanco, que, aunque lucía limpio, tenía un caudal reducido.

Tras caminar una corta distancia desde donde nos dejó el bus, ya se podía apreciar la majestuosa cascada y los pequeños vados construidos para el disfrute de los menos experimentados. Curiosamente, el río se llama “La Sucia”, un nombre que, de manera enigmática, contrasta con la belleza del lugar. ¿Qué opinan de esta paradoja?

La cascada, resplandeciente y llena de energía, invitaba a adentrarse en sus aguas frescas. A pesar del frío y una ligera sensación de nervios, los excursionistas se sumergieron uno a uno en la poza natural, disfrutando de un masaje revitalizante bajo la caída de agua. Algunos aventureros se lanzaban desde partes altas, aprovechando la profundidad del agua para vivir la experiencia al máximo.

¿Te Atreverías a Saltar? La Cascada del Amor Te Espera

Con el paso del día, aparecieron boyas flotantes, alquiladas a los comuneros locales, y la temperatura del agua se volvió aún más placentera. Los participantes se dejaron llevar por la corriente, disfrutando de la relajante energía natural del entorno. En algunos momentos, luchaban contra la corriente para alcanzar la caída de agua, añadiendo un toque de aventura a su experiencia.

Cuando la tarde llegó, nos reunimos en el área exterior. Allí, nos deleitamos con las especialidades locales de los pequeños restaurantes de la comunidad. Las risas y la alegría llenaban el aire mientras saboreábamos los exquisitos platillos regionales.

Al final del día, regresamos al transporte según lo previsto. Hicimos una última parada en San Miguel de los Bancos. Compramos productos típicos del lugar para llevar a nuestros hogares.

Fue una jornada increíblemente gratificante. Disfrutamos a plenitud con un clima excelente y un grupo amigable. El entorno singular y las experiencias compartidas hicieron de esta excursión una aventura inolvidable. Fatigados pero satisfechos, regresamos a nuestros puntos de encuentro. Compartimos historias únicas y sentimos que habíamos reconectado con la naturaleza. ¡Una experiencia que sin duda animamos a repetir!

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